:quality(75)/author-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub/elcomercio/dd6e883f-ad9a-4a4f-a7bb-ba5442acd2a2.png "Foto de Gianina González")
La tensión llegó a un punto límite en Diego Romero también se ve afectado, atrapado en una situación que altera su día a día y pone en riesgo el desarrollo deportivo del equipo en plena temporada.
El episodio más reciente ocurrió el sábado por la mañana, cuando los jugadores decidieron no presentarse a la práctica programada por el técnico Pedro Troglio en el estadio Florencio Sola. La medida fue una señal de protesta directa por los tres meses de salarios impagos que, según denuncian, la dirigencia aún no regulariza.
Este paro se da a menos de tres semanas del compromiso por Copa Argentina, en el que Banfield deberá enfrentar a Tigre por los dieciseisavos de final. Aunque el domingo fue día libre, el equipo fue citado nuevamente para este lunes en el predio de Luis Guillón. No obstante, la incertidumbre reina.
Diego Romero, arquero del equipo y una de las apuestas extranjeras para esta temporada, vive este momento de frustración. A pesar de su poco desempeño bajo los tres palos, el contexto lo arrastra a un escenario donde la preparación y el enfoque se ven comprometidos.
Como ocurre con otros compañeros, Romero no ha cobrado su salario en los últimos tres meses y su situación personal se ve directamente afectada por decisiones que escapan a su control. La crisis en Banfield no se limita al primer equipo. El sábado también hubo paro general de empleados del club, incluyendo istrativos y docentes del Instituto Educativo que funciona dentro de la institución.
La semana pasada, los docentes ya habían protagonizado una huelga que dejó sin clases a cientos de alumnos. Desde lo dirigencial, el panorama tampoco ofrece certezas. Matías Mariotto, presidente del club desde octubre pasado, reveló en un informe que Banfield arrastra una deuda total de 13,5 millones de dólares.
De esa cifra, casi 900 millones de pesos corresponden a salarios pendientes en el área de fútbol profesional. Además, el club fue recientemente inhibido por FIFA por una deuda con León de México por el pase de Nicolás Sosa Sánchez, lo que impide sumar refuerzos.
El clima en Banfield es de desgaste, la falta de comunicación clara, las promesas incumplidas y las bajas condiciones laborales han generado una ruptura de confianza. El plantel exige soluciones concretas y no descartaría endurecer su postura si la situación no mejora en los próximos días.
En lo estrictamente deportivo, la preparación para el duelo ante Tigre queda en suspenso. Un encuentro clave que podría marcar el futuro inmediato del equipo y que, irónicamente, hoy parece ser lo menos urgente frente a una crisis de dimensiones mucho más amplias.
Banfield, histórico del fútbol argentino, atraviesa una de sus etapas más turbulentas. Y mientras las soluciones no lleguen, jugadores como Diego Romero deberán convivir con la inestabilidad, lo que podría seguir complicando su continuidad en el ‘taladro’. Después de meses en los que, con ilusión, espero implantar su nombre en el fútbol argentino.
TE PUEDE INTERESAR
- Calculadora de las Eliminatorias 2026: juega con los resultados y descubre a los clasificados al Mundial
- Emociones a flor de piel: El llanto de Cristiano Ronaldo y los números de su título con Portugal
- La evolución de André Carrillo y qué se sabe sobre su presencia en el Perú vs. Ecuador
- Mundial de Clubes: Conoce todas las fechas, tabla de posiciones y pronostica qué equipos clasificarán a octavos y llegarán a la final
