Concha, corazón y gol: faltó efectividad, poca inventiva; pero es un punto que vale oro

El gol de Jairo Concha salvó un partido que Alianza Lima no mereció perder. El volante fue el protagonista de un equipo que buscó el arco rival, no se metió en su campo e intentó proponer con el balón. Pero, más allá de aquel tanto del ‘10′ blanquiazul, faltaron recursos para firmar la victoria. La poca efectividad frente a Daniel Ferreyra -de gran partido- y la escasa inventiva fueron aspectos que impidieron un mejor resultado en Cusco y que son tareas pendientes para Larriera de cara al próximo partido.

Con Concha y corazón

El mejor jugador de Alianza Lima es Jairo Concha y no solo por lo que hizo en el Garcilaso de la Vega, sino por el nivel y la regularidad que muestra en el Clausura. Su gol fue determinante para salvar al equipo de una derrota que no era justa, porque los íntimos tomaron el protagonismo del juego y en el balance general superaron a su rival. Pero en el fútbol gana el que mete los goles y el de Concha llegó con lo justo, casi al final de todo y con la bendición de mantenerse primeros del Acumulado. Ese derechazo del ‘10′ tuvo todo: control, visión y calidad. Todo junto a los 96′, cuando el partido moría y Alianza agonizaba.

Patear desde fuera del arco es una de las mejores armas de Concha. No lo había intentado en 90′, pero los que saben con la pelota en los pies son así y aprovechan el mínimo espacio para facturar. Ese tanto fue premio a su esfuerzo y a la actitud que le puso durante el partido. Lo de Concha ya no sorprende. Es una realidad y lo seguirá siendo con Larriera en el banco. El DT lo puso de volante por derecha y el ‘10′ terminó jugando de enganche. Esa polifuncionalidad es clave para sacar ventaja en cada partido.

Faltó efectividad

Si colocamos el gol de Concha a un lado, se puede apreciar lo que Alianza Lima careció ante Cusco FC. En gran parte del partido, los íntimos dominaron el juego y tuvieron la chance de ponerse adelante en el marcador; pero les faltó eficacia frente al arco de Ferreyra y terminar mejor las jugadas. Hernán Barcos y Christian Cueva tuvieron las más claras en la primera parte; mientras que Santiago García falló una oportunidad increíble para romper las redes rivales en la segunda mitad.

Decidir mejor es una las tareas pendientes en el cuadro blanquiazul, porque complica las posibilidades de ponerse rápidamente en ventaja sobre el rival y más en una plaza complicada como Cusco. Alianza tuvo ocasiones para adelantarse en el marcador frente a Cusco FC, que parecía dormido ante el dominio de la visita. Corregirlo es clave en Matute, sobre todo cuando el Clausura está en etapa decisiva y es importante sumar la mayor cantidad de puntos para mantenerse en el primer del Acumulado.

Escasa inventiva

Otro de los asuntos a corregir es la escasa inventiva del equipo en zona de ataque para filtrar un buen pase hacia los delanteros. En varios pasajes del partido, se pudo ver a un Alianza con el balón dominado, pero sin esa claridad para enviar la pelota rasante a la espalda de los zagueros rivales y crear una oportunidad de gol. Cueva y Concha asumieron esa función y cada uno hizo lo que pudo. ‘Aladino’, por ejemplo, intentó la individual cuando no encontró espacios, mientras que Jairo dejó la banda derecha justamente para posicionarse más cerca de Barcos, de irregular partido en el Cusco. Es más, el ‘Pirata’ retrocedió unos metros para participar del juego, lo mismo que Aldair Rodríguez, quien ingresó para ser otra opción de pase.

Esa conexión entre volantes y delanteros es importante en ataque y le da peso ofensivo al equipo. Alianza ya demostró que puede tener la posesión como visitante, pero tiene que reflejar esa ventaja en el resultado. Dominar en el campo y en el marcador es un objetivo a cumplir para esta nueva versión del equipo y el tiempo será clave para lograrlo. Eso sí, la defensa de Cusco FC también tiene mérito, porque supo mantenerse ordenada y tapar los espacios para evitar que les filtren balones entre sus defensores.

Una idea de juego

Queda claro que el empate es un resultado mejor que una derrota; pero no es suficiente para un equipo como Alianza Lima, que necesita ganar de visita para respirar tranquilo en el Acumulado. Más allá de eso, lo que ofreció el equipo de Larriera es una señal de lo que puede venir en el futuro. El uruguayo intenta ponerle su sello, que se note su mano y que su mensaje llegue al grupo. Fue su primer partido oficial y no lo hizo mal. Se notó una idea, un cambio que puede traer mejores resultados en el corto plazo y donde es necesario trabajar para lograr el tricampeonato.

Alianza se mostró en Cusco con la confianza de hacer su partido. Si bien el resultado no acompañó, es un punto de inicio para sentar las bases y empezar a construir. No se ganó, pero tampoco se perdió; y el resultado sirve para fortalecer esa confianza en los jugadores y en el discurso del DT. El tiempo le dará o le quitará la razón a Larriera. Por ahora, hay otra idea y lo que necesita Alianza es eso. Una idea para jugar.

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